Soy una chica un poco rara, o al menos eso dicen. Siempre he sido distinta, de las que no encajan del todo pero dejan huella sin proponérselo. A veces me pesa esa mirada ajena, la que no entiende del todo quién soy ni lo que busco, y por eso valoro más que nunca a quien sabe escuchar sin juzgar.

No necesito grandes gestos, solo una voz sincera al otro lado, una conversación que me haga sentir acompañada, comprendida, viva. Me atrae la gente que conecta desde la mente y el alma, que puede despertar emociones solo con palabras y silencios compartidos.

Si eres de los que entienden que la verdadera conexión va más allá de lo que se ve, quizá podamos descubrir algo diferente… algo que solo se siente.