Cuéntame tus fantasías más ocultas.

Dímelas mientras te imaginas que mis piernas están abiertas solo para ti. Mientras sabes que mis dedos ya me recorren al ritmo de tus secretos. Quiero que me susurres que te gustaría atarme, que te excita la idea de verme indefensa, con los ojos vendados, esperando que me toques donde y cuando quieras. Quiero que me cuentes que sueñas con follarme frente al espejo, viéndome cómo me corro mientras tú sigues dándome más.

Si te calienta imaginarme con otra persona mientras tú miras, sin intervenir, masturbándote hasta el límite del dolor. Si te pones duro pensando en cogerme en un ascensor, o en un callejón, sin ropa interior y con mis gemidos ahogados por tus dedos en mi boca.

Tengo muchas más fantasías que solo necesitan que tú empieces a hablar.